Comprensión lectora: un reto y una oportunidad para el desarrollo humano integral

 La comprensión lectora es una habilidad fundamental para el desarrollo cognitivo, emocional y social de las personas. Leer no solo implica decodificar las palabras escritas, sino también entender su significado, relacionarlas con el contexto, inferir información implícita, evaluar la veracidad y la relevancia de lo que se lee, y aplicar lo aprendido a otras situaciones.

 



La comprensión lectora es la base de todo aprendizaje, ya que permite adquirir nuevos conocimientos, desarrollar el pensamiento crítico, ampliar el vocabulario, estimular la imaginación, fomentar la creatividad y disfrutar de la lectura como una actividad placentera y enriquecedora. Sin embargo, muchos niños y adolescentes tienen dificultades para comprender lo que leen, lo que afecta negativamente a su rendimiento académico y a su autoestima. ¿Qué podemos hacer los padres y los docentes para ayudarles a mejorar esta competencia tan importante?

 

¿QUÉ FACTORES INFLUYEN EN LA COMPRENSIÓN LECTORA?

 

La comprensión lectora no es un proceso simple ni lineal, sino que depende de múltiples factores que interactúan entre sí.

 

Algunos de estos factores son:

 

  • El nivel de desarrollo cognitivo del lector: influye en su capacidad para procesar la información, establecer conexiones lógicas, razonar, abstraer y generalizar.
  • El nivel de desarrollo lingüístico del lector: influye en su dominio del código escrito, su conocimiento del vocabulario, la gramática y la ortografía, y su capacidad para interpretar los diferentes tipos de textos.
  • El nivel de desarrollo emocional del lector: influye en su motivación, interés, actitud, confianza y autoeficacia para leer.
  • El nivel de desarrollo social del lector: influye en su capacidad para relacionarse con los demás, compartir sus opiniones e ideas, respetar las normas de convivencia y participar activamente en la sociedad.
  • El contexto en el que se produce la lectura: influye en las condiciones ambientales, materiales y temporales que facilitan o dificultan la concentración y la atención del lector.
  • El propósito de la lectura: influye en el tipo de texto que se elige, el nivel de profundidad que se busca y las estrategias que se emplean para alcanzar el objetivo.
  • El tipo de texto que se lee: influye en la estructura, el formato, el lenguaje, el contenido y el nivel de dificultad del texto.

 

Todos estos factores deben tenerse en cuenta a la hora de diseñar actividades y recursos que favorezcan la comprensión lectora. Además, es importante adaptarlos a las características y necesidades de cada lector, según su edad y su nivel educativo.

 

¿CÓMO FOMENTAR LA COMPRENSIÓN LECTORA DESDE LA EDUCACIÓN BÁSICA?

 

La educación básica comprende dos etapas: la educación primaria (de 6 a 12 años) y la educación secundaria (de 12 a 16 años). En ambas etapas se produce un desarrollo significativo de las capacidades cognitivas, lingüísticas, emocionales y sociales de los estudiantes. Por ello, es fundamental aprovechar esta oportunidad para estimular su comprensión lectora desde diferentes ámbitos y materias.

 

A continuación, te presento algunas sugerencias generales para fomentar la comprensión lectora desde la educación básica:

 

  • Crea un ambiente propicio para la lectura: procura que haya un espacio cómodo, tranquilo e iluminado donde los niños y adolescentes puedan leer sin distracciones ni interrupciones. También es conveniente que haya una variedad de textos disponibles (libros, revistas, periódicos, cómics, etc.) que despierten su curiosidad e interés.

 

  • Fomenta el hábito lector: establece una rutina diaria o semanal de lectura con tus hijos o alumnos. Puedes leer con ellos o dejar que lean solos. Lo importante es que disfruten de este momento y lo vean como algo placentero y no como una obligación. También puedes animarlos a leer por su cuenta cuando tengan tiempo libre o cuando quieran saber más sobre algún tema que les guste.

 

  • Promueve la lectura compartida: propicia espacios de diálogo y reflexión sobre lo que se lee. Puedes hacer preguntas, comentarios, sugerencias, críticas o elogios sobre el texto. También puedes invitarles a que expresen sus opiniones, sentimientos, dudas o ideas sobre lo que han leído. Así se fomenta la comprensión, la interpretación y la valoración crítica de los textos.

 

  • Enseña estrategias de comprensión lectora: ayúdales a desarrollar habilidades y técnicas que les permitan leer de forma más eficaz y eficiente. Algunas de estas estrategias son: activar los conocimientos previos, establecer un propósito de lectura, predecir el contenido del texto, identificar la idea principal y las secundarias, resumir lo leído, inferir información no explícita, contrastar la información con otras fuentes, etc.

 

  • Evalúa la comprensión lectora: realiza actividades que permitan comprobar si los niños y adolescentes han comprendido lo que han leído. Estas actividades pueden ser de diferentes tipos: preguntas de selección múltiple, verdadero o falso, completar huecos, ordenar secuencias, relacionar conceptos, elaborar mapas conceptuales, etc. También puedes pedirles que realicen tareas creativas a partir de lo leído, como escribir un final alternativo, dibujar una escena, dramatizar un diálogo, etc.

 

¿QUÉ BENEFICIOS TIENE LA COMPRENSIÓN LECTORA PARA EL DESARROLLO HUMANO?

 

La comprensión lectora no solo es una competencia básica para el éxito académico, sino también para el desarrollo humano integral.

 

Algunos de los beneficios que tiene la comprensión lectora para el desarrollo humano son:

 

  • Mejora el rendimiento cognitivo: la lectura estimula el funcionamiento del cerebro, mejora la memoria, la atención, la concentración, el razonamiento y la resolución de problemas.

 

  • Amplía el conocimiento: la lectura permite acceder a una gran cantidad de información sobre diversos temas y disciplinas, lo que enriquece la cultura general y el aprendizaje permanente.

 

  • Desarrolla el lenguaje: la lectura mejora el dominio de la lengua escrita y oral, amplía el vocabulario, perfecciona la gramática y la ortografía, y mejora la expresión y la comunicación.

 

  • Potencia la imaginación: la lectura abre las puertas a mundos fantásticos y reales, donde se pueden vivir experiencias únicas e inolvidables. La lectura fomenta la creatividad y la innovación.

 

  • Fomenta el pensamiento crítico: la lectura ayuda a desarrollar un pensamiento reflexivo, analítico y evaluativo. La lectura permite cuestionar las ideas propias y ajenas, contrastar diferentes puntos de vista y argumentar con fundamento.

 

  • Favorece el desarrollo emocional: la lectura permite identificar y comprender las emociones propias y ajenas. La lectura genera empatía, solidaridad y tolerancia hacia los demás. La lectura también produce placer, diversión y relajación.

 

  • Promueve el desarrollo social: la lectura facilita la participación activa en la sociedad. La lectura permite conocer otras realidades, culturas y valores. La lectura también propicia el intercambio de opiniones e ideas con otras personas.

 

CONCLUSIÓN

 

La comprensión lectora es una habilidad esencial para el desarrollo humano en todos sus aspectos. Por ello, es importante fomentarla desde la educación básica mediante actividades y recursos adecuados a cada edad y nivel educativo. La comprensión lectora no solo mejora el rendimiento académico de los niños y adolescentes, sino también su desarrollo cognitivo, lingüístico, emocional y social.


REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:

 

  • Camacho Martínez (2010). Comprensión lectora en educación primaria: estrategias didácticas para su desarrollo. Revista Iberoamericana de Educación [22].
  • Cassany (2006). Tras las líneas: sobre la lectura contemporánea. Barcelona: Anagrama [23].
  • Cuetos Vega (2017). Psicología de la lectura. Madrid: Wolters Kluwer [24].
  • Solé (2009). Estrategias de lectura. Barcelona: Graó [25].
  • UNESCO (2006). Entender y fomentar la lectura en un mundo cambiante. París: UNESCO [26].
  • Zavala (2012). Comprensión lectora en educación secundaria: estrategias para su mejora. Revista de Educación [27].



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